-No es fácil pedir perdón, no es fácil enfrentarte a tus propios errores, a tus propios miedos,
a tus grandes fallos... Y menos cuando estás delante de alguien a quien quieres.
Todos tenemos sentimientos.-
A veces pienso que hay algo que lo muere todo, no sé qué puede ser,
tal vez alguien escondido en algún remoto lugar que se dedica a pulsar las teclas de nuestro destino.
Y, cuando se le antoja, lo cambia todo de repente...
Porque lo que ocurrió en mi vida fue muy fuerte, tan fuerte que no sé cómo explicarlo.
Porque fue una etapa durísima que no cambiaría por nada del mundo y que volvería a vivir miles y millones y billones de veces.
¿No es una contradicción?
Pues a eso me refiero.
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