jueves, 24 de noviembre de 2011

Holi, gente.

Hoy voy a hablar de la madurez. 
Mucha gente me dice que cuanto mayor se es, más se madura.
En parte tienen razón, pero por otro sitio no van bien encaminados del todo.
Las personas maduran por lo que sufren. Hay que seguir adelante, por muchos problemas que pasen.
Por eso dicen que los ancianos son sabios, ellos han pasado muchos años en esta bipolar vida. Han sufrido, y han pasado buenos momentos. Pero no se han rendido, nunca lo han hecho, por eso están donde están.




Y, es que es verdad. Sufriendo se madura.
Yo he estado.. como decirlo.. ''en el borde de la muerte''.
Me enamoré, lo que se dice ENAMORAR de verdad el año pasado. Sí, soy una niña aún, eso no puede pasar, pero son sensaciones que... no sé, no las puedo evitar.
Esa persona de la que estaba enamorada era mi pareja, y un día se tuvo que ir a Galicia, me dijo que volvería en un año, más o menos.
Yo, claramente, le esperé, teníamos el ordenador y el móvil para comunicarnos, no suponía mucha dificultad.
Pero poco a poco vi como lo iba necesitando. Me pasaban problemas familiares bastante graves, y no tenía a nadie que supiera apoyarme en esos problemas, yo necesitaba a una persona que me dijera ''te quiero'' cuando estaba triste, una persona que me acariciase el pelo, una persona que supiera valorarme, una persona que me comprendiera y me ayudara en todos los malos momentos.
Yo sufría, pero lo ocultaba.
Pasaba el tiempo, él me mentía constantemente, me decía que se había liado con chicas... (Cuando eso él tenía 13-14 años y yo estaba casi por tener 12) Yo me entristecía, pero, ¿sabéis qué? Que decía que me daba igual, que no pasaba nada, pero que por favor que no lo seguía haciendo, que me molestaba.
No podía decirle lo triste que estaba. No podía decirle que muchas noches lloraba porque él no estaba junto a mí. No, no podía. Porque entonces pasarían muchas cosas y lo dejaríamos, y yo no lo quería dejar, porque lo amaba.


El día de mi 12 cumpleaños, descubrí que lo había vuelto a hacer. Pero esta vez no se había liado con nadie, sino tuvo otra pareja.
Una chica de ojos castaños, pelo corto y castaño, era una niña preciosa. Noté cómo se querían, (vi todo gracias a mi hermana, que es un Sol) se querían mucho, estaban hechos el uno para el otro.
Ese día se me partió el alma.
Pero, no hice nada. Estaba ella, mi hermana, delante. No podía llorar. No podía. No quería que ella viese lo débil y estúpida que era.


Al día siguiente no me moví de mi cama, con la puerta cerrada, las luces apagadas y un papel en el pecho en el que decía: ''Me dijiste que no lo volverías a hacer...''
No hacía más que llorar, llorar y llorar.
Repetir mil veces que era estúpida, que no servía para nada, que era fea, gorda y tremendamente boba, que por eso nadie me quería y todos me hacían sentir mal.
No comía. Quería vivir, pero no podía.
Era todo horrible.


Hablamos, se lo perdoné. Siempre lo hacía... era obvio.
Pero volvió a ponerme los cuernos. Corté con él un mes, justito UN MES antes de cumplir un año.
Ese día fue 24 de abril.
Empezamos un 24 de mayo.


Me respondió borde, que él tampoco me quería, que yo sólo existía para molestar y joder, que nunca me quiso.


Fue el peor día de mi vida.


Uno o dos meses después yo seguía con la depresión, no paraba de pensar en él, era todo muy difícil, muy duro.
Me di cuenta de que cada vez él me hacía más daño y más daño. Pero no podía parar de tener paranoias. 
Ya todo había sucedido, no tenía vuelta atrás, todo iba a ser permanente, era mi primer verdadero amor y la persona que más daño me hizo en toda mi corta vida.
Rápidamente subí a la azotea de mi casa, rompí un cristal y cogí un trozo y, ¿sabéis lo que hice?
¿Lo sabéis?
Me corté la muñeca. Mientras lo hacía pensaba en él, lloraba. Quería que todo se acabase. El suicidio no sólo me solucionaría ESE problema, me solucionaría también todos los que tuviera en un futuro.
Mientras metía en cristal más a dentro, profundamente, paré. Me di cuenta de lo que estaba haciendo era una locura. Me dio un ataque de bipolaridad, de esos que me dan casi siempre.
Saqué el cristal, lo tiré al suelo y observé como mi muñeca sangraba, por suerte no lo metí tan dentro como para que me llegara a cortar una vena, porque lo hacía lento, muy lento.
Sangraba bastante. Vi la sangre caerse. Me senté en el suelo, lloré y me dije: ¿Qué he hecho?
Lo repetí en alto, ¿qué he hecho? ¿Qué?
Y lo más importante:
¿Por qué?


Fui corriendo a por una toalla, la enrollé en la muñeca y me acosté en mi cama.
No entendía nada de lo que pasaba.
¿Cómo era posible que yo, una niña tan pequeña y feliz, hubiera tenido esas preocupaciones y ese pensamiento suicida?


Lo hice por un simple chico.
Un chico que sí, que me arruinaba la vida, pero al fin y al cabo un chico.
Yo ni siquiera tengo edad para enamorarme, y él tenía la edad de estar con tó'Dios. Nadie, con 14 años, quiere algo serio.


Pasaron unos cuantos minutos cuando dejó de sangrar. Me calmé un poco. Menos mal que no tengo problemas de sangre...


Desde ese día he intentado vivir feliz.
Pero he pasado muchos momentos más o menos iguales de difíciles.
Mis padres me llevaron a un psicólogo, hace no mucho dejé de ir, hace como un mes o así.


Pensé que la vida era maravillosa, que no hay que echarlo todo a la mierda (perdón por esa expresión) por un simple problema de nada.
Los problemas no suceden para que nos jodamos (perdón de nuevo), están ahí para que los superemos y saber disfrutar mejor los buenos momentos.
Los baches existen para fortalecernos, aunque nos cueste, y prepararnos para el siguiente bache, que será siempre un tanto más grande.


Hay veces en las que es necesario estar al borde de la muerte para darse cuenta de lo maravillosa que es la vida.


La vida.




No me acuerdo de la historia sólo porque haya sido muy trágica para mí, también me acuerdo de ella porque tengo una enorme cicatriz en mi muñeca derecha. 
Muchas veces, cuando la miro, me vienen mil imágenes en la cabeza de lo que pasó; cómo fue cuando lo hice, cómo me sentí, los momentos en los que estaba con ese chico...
Siempre me echo a llorar. Me arrepiento por lo que hice. 


Lo mejor es que ahora intento vivir a tope la vida. 
Mucha gente me anima a fumar y a beber, ¿qué coj...? ¿En serio queréis desperdiciar vuestras fabulosas vidas en cosas que os estropeará el cuerpo totalmente? Y encima, ¿desperdiciarlo TAN PRONTO?
¿No veis lo que os estáis haciendo? ¿No os dais cuenta de los problemas que causa eso?


Todos tenemos una vida,
pero sólo algunos la saben vivir.


Yo aún no estoy preparada para darme cuenta de si la sé vivir o no.



lunes, 14 de noviembre de 2011

Wohoo!

Hola holita vecinitos! :D :3


Hace tiempo que no escribo, como podéis ver, exactamente dos meses & 3 días.


''Oyoyooyoyoy, que ehta niña s'ha orvidao der bló''
Por unos días sí, me olvidé pero, por otros.. me daba pereza escribir.


En fin, que estoy de vuelta & que procuraré escribir todos los días o aunque sea cuando sepa algo interesante.
Eso sí:
Casi nunca sé nada interesante..


Mi vida es como la de una niña normal de 12 años: aburrida.


¿Conclusiones de la vida?


Venimos de los monos.
Fin.


Aunque concretamente, no venimos de los monos, venimos de un ser común a los monos, somos el Homo Sapiens.


Bueno ahora no os voy a dar clases de biología, vamos a lo que estamos:
HOLA,
HE VUELTO,
DISPUESTA HA ESCRIBIR TODO LO QUE PUEDA,
SI NECESITÁIS ALGO, CONTACTAD CONMIGO EN
atte_bloody_smile@hotmail.com


>> NO PRESTO ATENCIÓN A LOS CORREOS SEXUALES & A LOS QUE ME INSULTAN, GRACIAS.




Bechitoh.