martes, 28 de agosto de 2012

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Hace unos días te tenía a kilómetros, y hace menos de 24 horas estabas abrazándome.

domingo, 26 de agosto de 2012

Queridos lectores.

Quería deciros que me he hecho un nuevo blog.
Pero sin embargo, este no dejaré de usarlo, es decir, 
usaré ambos.
Este se trata de simplemente lo que se me venga a la cabeza,
si tengo ganas de escribir, escribo. 
Si tengo algo que compartir, lo comparto.
Cualquier cosa, lo que sea.
En cambio, el otro tratará sólo de relatos que 
tengan que ver con mi vida, con lo que pienso o siento,
con mis recuerdos.
Aquí os lo dejo, espero que lo disfrutéis.
http://www.thinkingsandmemories.blogspot.com

jueves, 23 de agosto de 2012

Y el amor perdió.

Hay un libro abierto, una pluma con tinta derramada y un tintero de cristal vacío, hecho añicos. Un gato maulla tres veces y la Luna se tiñe de rojo y comienza a desaparecer. Páginas del libro mojadas en lágrimas, sangre por toda la mesa. La ventana golpea una y otra vez la pared. El viento sopla con mucha fuerza y las gotas de lluvia cada vez se hacen mayores. El sonido de la silla mecedora es tan intenso que parece que el suelo temblase. Las ratas se pasean de un lado al otro. 
Detrás de la puerta de la habitación se encuentra un cuerpo sin vida, derramando sangre por todos lados. Unos ojos en blanco, húmedos aún por las recientes lágrimas, unas cortadas en los brazos y un cuchillo tirado cerca del cadáver. 
¿El motivo?
Desesperanza, miedo, cobardía, ganas de abandonar.
Esta vez el amor perdió.

El odio ennegreció los corazones de aquellos que presenciaron la escena. El rencor ganó pasión y todo acabó... Con un cuchillo entre las vértebras. El misterio pierde encanto y el olvido gana terreno, todo se convierte en malo... después de haber sido bueno. 
Entonces se apodera de ella un odio y desesperación, no hay manera que desahogarse más que escribiendo. Mientras que con una mano toma la pluma, con la otra se pone sus gafas de vista y a la acción.
Empieza a escribir todo lo que fue él para ella desde que le conoció. Lleva amándole igual que el primer día, o más.
El principio de la historia empezaba siendo como cualquier historia normal que nadie pensaría que acabaría en tragedia. Ella estaba nerviosa, quería llegar al presente de la situación sin olvidarse de ningún detalle, así pues, escribía lo más rápido posible.
Ya acercándose a la realidad de hoy o de ayer, empiezan a caer lágrimas de su rostro. Un nudo gigantesco en el pecho se va formando, cada vez más grande. Relee lo que ha escrito, dejando a mitad lo reciente. Recuerdos pasan por su mente y por su corazón. Intenta volver a escribir para saciar su tristeza, pero sus manos tiemblan. En ese momento supo que era el final.
Descontroladamente empezó a revolver todo lo que había, tirando así el tintero al suelo y rompiéndolo.
No quería dejar rastro de lo sucedido, sólo las pruebas de lo que iba a ocurrir en unos minutos. Rompiendo las páginas que había escrito, toma la decisión de acabar con todo. Abre la ventana, tira las páginas arrancadas y comienza a llover. Una fuerte tormenta se acerca, no sólo en el paisaje, sino también en su corazón.
Dejando todo perdido, rompe la puerta y corre hacia la cocina a por un cuchillo.
Quiere olvidar lo sucedido, pero no lo logra. La única solución es acabar brutalmente con todo lo anterior, sin dejarle oportunidad para lo siguiente.
-Adiós.

Y termina... El libro roto, los restos de la tormenta colándose en su destrozada habitación. 
Y la Luna desaparece en el momento en el que la hoja de la muerte roza su piel... ¿Fin?
Fin.




By: Miranda y Attenya.