jueves, 24 de enero de 2013

El Dragón.




  No hay mayor belleza que aquella que admiramos no por su estética, sino por lo que representa.
   Un alma poderosa una fuerza caótica, una armadura indestructible, una rapidez extrema, una agilidad escalofriante y una belleza incomparable.
   La criatura más imposible y perfecta que pueda existir.
   Una bestia insuperable e inalcanzable.

No hay comentarios:

Publicar un comentario