~Un día dos personas decidieron amarse.
Un chico y una chica. Totalmente diferentes.
La chica, optimista. Y, el chico, quizás
demasiado pesimista. Tanto,
que confundía la realidad con las pesadillas.
La chica, enamoradiza. Buscando a la persona perfecta.
El chico, evitando enamorarse.
Un día, el cruel o maravilloso destino, como cada cuál quiera llamarlo,
decidió que esas dos personas se juntaran, y que ambos se dejasen llevar
por sus sentimientos.
No mucho tiempo después se enamoraron locamente.
El chico tuvo que marchar, prometiendo a la chica volver.
La chica le dio un beso, inconsciente de que sería el último.
Aún ella no sabía afrontar la cruel realidad.
No daba cuenta de lo que realmente pasaba.
-¿Se va?-
Días después, la chica empezaba a notar la ausencia del chico.
No había manera de contactar con él.
Poco a poco, ella iba cayéndose.
Sangraba y no sabía por qué.
Sus sentimientos caían.
Pero había uno que permanecía de pie.
El amor.
Dispuesta a estar con él siempre, esperaba y esperaba.
No quería derrumbarse.
Un día, ella decidió ir donde el chico a suplicarle volver.
A quedarse con él toda una eternidad.
Él despreció su interés y la rechazó.
'' I don't love you like I did yesterday''.
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